Virtualización: Varios sistemas operativos en un solo PC

Windows, macOS, Ubuntu, Red Hat, Debian, Centos, Suse… todos en un mismo computador y corriendo a la vez, si quieres, todos en la misma red, unos como servidores y otros como estaciones o clientes. Si eres un entusiasta de la informática, tal vez ya te has planteado este escenario. En otras condiciones, de seguro nunca antes se te ocurrió esto. Justo de eso se trata la virtualización y de eso hablamos hoy.

¿Qué es la virtualización?

Es una tecnología que permite, virtualmente, correr un sistema operativo dentro de otro. Utiliza software para crear una capa de abstracción sobre el hardware del sistema, permitiendo dividir los recursos físicos (procesadores, memoria, almacenamiento, etc.) en varios sistemas virtuales, comúnmente llamados máquinas virtuales (VM).

Cada VM se comporta como un sistema independiente, ni los sistemas operativos ni los programas instalados dentro de él se enteran de que están en una VM. Incluso pueden compartir recursos como impresoras o carpetas como lo harías en una red.

De hecho, la virtualización permite que puedas simular una red o que pruebes un sistema operativo sin necesidad de prescindir de tu sistema actual. Es decir, no tienes que borrar tu Windows actual para probar otro Windows, o macOs, o cualquier distribución de Linux.

Ventajas de la virtualización

• Ahorro de recursos: En lugar de comprar varios computadores, puedes virtualizarlos en uno solo.
• Flexibilidad: Instala y prueba diferentes sistemas operativos sin miedo a dañar tu sistema principal.
• Aislamiento: Cada máquina virtual funciona de forma independiente, lo que aumenta la seguridad.
• Facilidad de gestión: Crea instantáneas, clona máquinas y migra datos de forma sencilla.
• Recursividad: Puedes usar herramientas, servicios y demás recursos que solo están disponibles en otros sistemas operativos.

¿Puedo virtualizar con mi computador actual?

Muy probablemente sí, pero recuerda que cada VM es como un computador en sí mismo y consume de los recursos que tiene la máquina real, por lo que tanto el sistema operativo anfitrión como el huésped sentirán cierto impacto. De más está decir, que el rendimiento será mejor en la medida en que la máquina real disponga de más y mejores recursos.

Consideremos, por ejemplo, que quiero virtualizar varios computadores a la vez.

• Que tenga un procesador de múltiples núcleos y reloj de alta frecuencia.
• Memoria suficiente, pensemos en unos 4 GB de RAM para cada VM, sin embargo, hay que considerar las tareas que va a realizar la VM por si acaso una de ellas requiere más.
• Almacenamiento suficiente y alto rendimiento: Siendo que cada VM va a soportar todo un sistema operativo con sus aplicaciones, hay que pensar en cuánto ocupa todo eso. Por supuesto, como queremos la mejor experiencia posible, es ideal si disponemos de un SSD (mejor uno M.2 sobre uno Sata).

Cuidado: Virtualizar y Emular son dos cosas diferentes

Aunque ambos conceptos están relacionados, existen diferencias importantes:

• Virtualización: Crea una máquina virtual que simula un hardware completo. El sistema operativo invitado cree que se está ejecutando en un computador físico real.
• Emulación: Simula el hardware de un sistema específico, permitiendo ejecutar software diseñado para ese hardware en otro.

La virtualización es generalmente más rápida y eficiente que la emulación, ya que no requiere simular cada componente de hardware. Es frecuente ver la emulación en entornos de juegos retro o donde hay algún programa que ya no corre en los equipos modernos, y laboratorios donde se prueba software por diferentes motivos (virus, compatibilidad, pruebas alfa y beta).

Herramientas de virtualización: ¿Cuál elegir?

Existen muchas herramientas de virtualización, tanto gratuitas como de pago. Algunas de las más populares son:

• VirtualBox: Una opción gratuita y versátil, ideal para usuarios domésticos y pequeñas empresas.
• VMware: Un líder en el mercado, con versiones para usuarios domésticos y empresariales.
• Hyper-V: Integrado en Windows, ofrece un rendimiento excelente y una estrecha integración con el sistema operativo.
• KVM: Una solución de código abierto basada en Linux, muy popular en entornos de servidores.

Tu primera Máquina Virtual (VM)

¿Esto te entusiasma? ¡Qué bueno!, comenzar es fácil, solo sigues estos pasos:

1. Escoge un software de virtualización, te recomiendo Hyper-V porque Windows ya lo trae, o VirtualBox porque es gratis.
2. Consigue la ISO del sistema operativo que quieres instalar, estos se pueden descargar directamente de los sitios oficiales.
3. Con el software de virtualización que escogiste, crea la maquina virtual, es decir, define sus características (memoria, almacenamiento, video, red, etc.).
4. Instala el sistema operativo en la VM que acabas de crear.
5. Configura los detalles que requieras ya en el sistema operativo instalado, cosas como la red, por ejemplo.
6. Disfruta tu nueva VM.